Apoyo a la Investigación del Cáncer Infantil
El programa de apoyo tiene como objetivo impulsar las investigaciones del cáncer infantil con el fin de mejorar y descubrir nuevos tratamientos que mejoren la vida de todos los pacientes.
Para ello colaboramos con el Hospital Sant Joan de Déulíder en oncología infantil. Desde sus inicios la Fundación Antonio Cabré está apoyando la investigación de la Dra. Carmen de Torres sobre nuevas terapias para tratar los neuroblastomas.
El cáncer infantil es muy diferente del cáncer de adultos:
- Tiene una incidencia mucho más baja.
- No se puede prevenir.
- Requiere de terapias diferentes.
- Responde a los tratamientos también de manera muy distinta.
Por ello los resultados de las investigaciones del cáncer de adulto no son extrapolables al cáncer infantil y es necesario impulsar investigaciones específicas.
En el Hospital Sant Joan de Déu los investigadores trabajan estrechamente con los médicos que atienden a los pacientes. Cada vez que se diagnostica un nuevo caso, se analizan en el laboratorio las características del tumor para ajustar el pronóstico con los médicos – saber cómo evolucionará, si hay más riesgo de que se haga resistente a los tratamientos – y determinar cuál es la mejor estrategia terapéutica para combatirlo.
Del mismo modo, los oncólogos trasladan a los investigadores las preguntas para las que todavía hoy no tienen respuesta. Por qué, por ejemplo, dos pacientes con el mismo cáncer y el mismo tratamiento responden de manera diferente. El trabajo de los investigadores está orientado a responder este tipo de preguntas con el objetivo de ofrecer el mejor tratamiento a cada niño.
Fruto de este trabajo conjunto, en los últimos diez años el Hospital Sant Joan de Déu ha conseguido desarrollar nuevos fármacos y tratamientos.
El neuroblastoma es el tumor sólido más frecuente durante los primeros 2 años de vida. Se origina en el sistema nervioso periférico y su pronóstico es muy variable, en función de las características de cada caso.
En el Hospital Sant Joan de Déu se realiza una evaluación molecular del tumor que permite determinar qué pacientes necesitan someterse a un tratamiento agresivo después de la cirugía y cuáles no.
El HSJD es uno de los pocos centros de Europa que ofrece un tratamiento de inmunoterapia anti-GD2. Este tratamiento aumenta la supervivencia en los pacientes con neuroblastoma de alto riesgo en un 20%.
Como resultado, el 68% de los pacientes con neuroblastoma de alto riesgo tratados queda libre de la enfermedad a los 3 años.
Los investigadores han descubierto que en estudios in vitro y en ratones, un medicamento aprobado para enfermedades metabólicas frena el crecimiento y la agresividad del neuroblastoma. A partir de este descubrimiento se ha diseñado un ensayo clínico en pacientes.